En ocasiones surge la necesidad de quitarse tatuajes, ya sea por motivos sociales, laborales o médicos, y definitivamente el  láser es la mejor alternativa para eliminar los diferentes tipos de tatuajes, tanto artísticos, traumáticos como cosméticos.

Pueden tratarse todas las zonas del cuerpo, suelen tener mejor respuesta zonas como los hombros, tronco, brazos, obteniéndose usualmente resultados satisfactorios, sin embargo existe una menor respuesta al tratamiento de los tatuajes de las zonas distales de las extremidades, posiblemente debido a la dificultad para el drenaje linfático de estas áreas.

El número de sesiones de este tratamiento dependerá de las condiciones y características del tatuaje: el tipo de pigmento, su profesionalidad, el color y la profundidad a la que el pigmento se encuentre en la piel. Como promedio podríamos hablar de 6-8 sesiones en un tatuaje negro u oscuro, los de colores podrían costarnos un poco más o sólo eliminarse parcialmente.

Es recomendable realizar las sesiones con un intervalo de ocho a doce semanas entre cada sesión, de tal forma que puedan ser eliminados los fragmentos de tinta.

Como cuidado post-tratamiento, sólo se recomienda evitar el sol hasta 30 días después.

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Doctora Andrea Borja Nuques
Responsable de la Unidad de Dermatología Cosmética y Láser