Proteger la piel de los niños en verano

Las cremas solares durante la época estival son imprescindibles para mantener la salud de nuestra piel, sobre todo tenemos que extremar las precauciones con los más pequeños

La piel de los bebés y de los niños es mucho más sensible y delicada que la de los adultos. Esto provoca que estén más expuestos a la deshidratación, a la sequedad cutánea y a la radiación solar, entre otros factores externos. Debido a la delicadeza de su piel, conviene seguir unas rutinas de protección para evitar las quemaduras y disfrutar de una agradable jornada de playa con ellos. 

Además, este verano, tras los meses de confinamiento provocados por la covid-19, nuestra piel y la de los niños no está preparada. Es importante extremar las precauciones y realizar cortas exposiciones de manera progresiva para evitar quemaduras y daños en la piel provocados por el efecto del sol.

Consejos para ir a la playa con niños

Durante el verano, las jornadas en la playa, la piscina o en el río se convierten en el plan recurrente de muchas familias. Sin embargo, nunca hay que olvidarse de proteger la piel frente a los rayos del sol. No solo la debemos proteger con cremas solares sino que también podemos utilizar gorras, gafas de sola y ropa adecuada. ¡No te pierdas nuestras recomendaciones y consejos para disfrutar del agua sin preocupaciones!

 Quemaduras solares

Uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de una melanoma o cáncer de piel en la edad adulta, son las quemaduras solares producidas durante la infancia.  

Algunos dermatólogos afirman que aproximadamente el 50% de la radiación solar que recibirá nuestra piel durante toda nuestra vida, la hemos acumulado antes de los 18 años. Este dato refuerza la importancia en la concienciación sobre la protección solar desde la etapa infantil adquiriendo hábitos y rutinas de protección desde pequeños. Las quemaduras solares provocan un enrojecimiento de la piel debido a la sobreexposición solar provocando sensación de quemazón, ampollas y peladuras. Aunque sus síntomas suelen desaparecer en unos días, los daños pueden perdurar toda la vida.

Protección solar para niños

Para proteger la piel de los más peques, debemos utilizar fotoprotectores solares de alta protección. Por ello, recomendamos utilizar cremas solares con un factor de protección +50. También, resultan prácticas los protectores solares resistentes al agua para que los niños puedan jugar sin tener que esperar a que la piel absorba la crema. 

Se recomienda aplicar la crema solar 30 minutos antes de salir de casa. Reparte una cantidad generosa de manera uniforme  sobre su piel sin olvidarte de las orejas, la nuca, el dorso de las manos y sobre los pies. Es vital proteger todo su cuerpo, y repetir la aplicación aproximadamente cada 2 horas.

Protección solar para bebés

Los bebés menores de seis meses de edad deben mantenerse alejados de la luz del sol directa evitando la exposición solar. Por tanto, debemos mantener a los bebés en la sombra la mayor cantidad de tiempo, para ello podemos utilizar sombrillas o parasoles. 

Para proteger su piel del sol, debemos utilizar ropa liviana y de manga larga para que cubra la mayor parte de su dermis. Además, deberemos prestar atención a su hidratación ya que su piel no transpira tanto como la piel de los adultos. 

Si no hay ropa o sombra adecuadas, se puede utilizar protector solar en pequeñas áreas del cuerpo, como la cara y la parte posterior de las manos.

Otros complementos para proteger la piel del sol

Para evitar quemaduras y daños en la piel de nuestros hijos, debemos utilizar principalmente fotoprotectores solares. Sin embargo, también podemos utilizar otros complementos que nos ayudan a mantener la salud de nuestra piel.

Imagen cedida por Luca Bynn
  • Sombrillas o parasoles: son indispensables para crear sombra que proteja la piel de los niños y bebés de los rayos solares. 
  • Ropa liviana y de lycra: la piel de los bebés y los niños es delicada y más sensible al sol, cubrir su piel con ropa liviana y transpirable nos ayudará a proteger su piel. Las camisetas de manga larga, como las que puedes encontrar en Luca Bynn, son una opción ideal para que tus hijos estén protegidos del sol. 
Imagen cedida por Luca Bynn
  • Gorra y gafas de sol: para proteger la cabeza y los ojos de los más pequeños

Recordemos que el sol también es salud. No debemos verlo como un enemigo, pero debemos exponernos a él con responsabilidad. Si protegemos bien a los niños, reduciremos de forma importante el riesgo de padecer enfermedades de la piel en el futuro.