¿Sudas en exceso? La hiperhidrosis tiene solución
Conoce que es la hiperhidrosis y como tratarla.
La transpiración es una función de la piel que supone la liberación de líquidos ricos en sales, por parte de las glándulas sudoríparas. Esta función sirve, fundamentalmente, para favorecer la termorregulación, es decir, para mantener constante la temperatura corporal a 37 º C. Cuando el cuerpo necesita liberar calor se produce la transpiración y el refrescamiento de la piel por evaporación.
En la mayoría de los casos, es perfectamente natural. Las personas sudan más en temperaturas cálidas, al ejercitarse, o en respuesta a situaciones que las hacen sentir nerviosas, enojadas, avergonzadas, o con miedo.
Las personas con hiperhidrosis parecen tener glándulas sudoríparas hiperactivas. La sudoración incontrolable puede llevar a una molestia significativa, tanto física como emocional.
La hiperhidrosis primaria, a menudo suele manifestarse en la infancia, empeorando progresivamente en el período puberal, para luego disminuir nuevamente en edades avanzadas. Su componente genético es muy importante, y las zonas frecuentemente afectadas son las palmas de las manos, las plantas de los pies y las axilas. También pueden sudar en exceso la cara, el cuero cabelludo, el área inframamaria o las ingles, aunque se dan menos casos.
La hiperhidrosis se clasifica en:
Grado 1 La sudoración no se nota y no afecta a la vida normal
Grado 2 La sudoración es tolerable, pero a veces interfiere con la actividad cotidiana
Grado 3 La sudoración es poco tolerable y a menudo interfiere con la actividad cotidiana
Grado 4 La sudoración es intolerable e interfiere en la vida cotidiana.
El tratamiento de la hiperhidrosis con toxina botulínica (botox) es una solución cómoda y eficaz que puede aplicarse tanto en axilas como en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
La infiltración de toxina botulínica consiste en aplicar a través de agujas muy finas pequeñas cantidades de la toxina botulínica justo debajo de la piel, de la zona a tratar, cerca de las glándulas sudoríparas responsables de la transpiración excesiva, generando un bloqueo de la función de las glándulas sudoríparas, por lo que reduce la producción de sudor en las áreas donde se administra. Es un tratamiento indoloro, dependido de la zona a tratar, de ser necesario se puede aplicar anestesia. Tiene una duración entre 40-60 min. El paciente puede reanudar su actividad normal inmediatamente después del tratamiento.
Las inyecciones de toxina botulínica no curan la hiperhidrosis, sólo eliminan el problema durante un tiempo. Pasado ese período los síntomas vuelven a aparecer poco a poco y requieren un seguimiento con inyecciones a intervalos variables (de siete a doce meses).
Para más información sobre la hiperhidrosis, os invitamos a acudir a nuestro centro donde responderemos a todas tus preguntas.
Dra. Indira Blanco Ramos
Responsable de la Unidad de Dermatología Cosmética