En verano, nuestro cabello está expuesto a muchas agresiones, como el sol, el agua salada, el cloro de la piscina y el exceso de sudor que provocan deshidratación. Es por esto que hoy queremos hablaros de cómo afecta y que cuidados debemos tener.

Los rayos ultravioletas alteran la cutícula cabello, que es la envoltura que lo protege, y por lo tanto lo debilita.

Por este motivo, ya podemos encontrar cremas, geles y sprays que contienen fotoprotector solar para protegerlo. O también podemos protegerlo con gorros, gorras o pañuelos. Otro de los consejos a seguir es el de aplicar una vez a la semana una mascarilla hidratante para el cabello, además de usar en verano un acondicionador sin enjuague para rehidratar las puntas.

Se puede lavar el pelo a diario y es muy sano y no lo estropea, aunque para mantener la salud del pelo también será necesaria una buena alimentación. Siguiendo una dieta rica en agua, frutas, verduras y líquidos como zumos naturales, ya que contribuirán a una acción reparadora.

Después de tomar un baño, y en especial si ha sido en la playa, es imprescindible enjuagarse el pelo con abundante agua tibia y champú, ya que los restos de arena tienden a secarlo. Además, no debe estar mucho tiempo mojado con agua del mar o de piscina, ya que debilita el color natural del cabello y lo reseca.

Entre los meses de junio a noviembre, experimentamos también un aumento de la caída del cabello. Lo más importante es que exista un equilibrio entre el cabello que cae y el que nace. Después del verano se acelera el ciclo de crecimiento del pelo y éste coincide con una caída masiva. Es por esto que los tratamientos para la caída de cabello no deben ser interrumpidos durante el verano. Los tratamientos tanto de minoxidil, finasteride y otros deben aplicarse de manera regular y según los criterios del dermatólogo para que tengan éxito.

No te olvides de cuidar el pelo en verano, si luego quieres lucir una melena perfecta en otoño!

Equipo Beautyderm